El estudio del patrimonio paleontológico y arqueológico es fundamental, pues nada enraíza más a la población con el territorio que el conocimiento de su pasado.
El sureste de la Península Ibérica registra uno de los mayores patrimonios de Europa para el conocimiento de las asociaciones faunísticas que han poblado la ribera septentrional del Mediterráneo durante los últimos cinco millones de años (Plioceno y Pleistoceno), incluidos los homínidos desde su llegada al continente hace aproximadamente 1,5 millones de años.
El yacimiento paleontológico de Baza 1, corresponde al Plioceno y tiene una antigüedad de más de 4,5 millones de años. Hasta la actualidad, en una superficie de 30 m2 parcialmente excavados, se han extraído ya más de 1.600 registros fósiles, correspondientes especialmente a megaherbívoros, principalmente elefantes primitivos, mastodontes, de las especies Mammut borsoni y Anancus arvernensis, además de rinocerontes, bóvidos grandes y pequeños, cérvidos, hipariones (caballitos de tres dedos), cerdos de pequeño tamaño, carnívoros, 16 especies de micromamíferos (que incluyen roedores de origen europeo y africano, conejos y musarañas), aves, reptiles, anfibios y peces, además de restos vegetales. Estos datos lo convierten ya, por su extraordinario registros paleontológico, con una diversidad de especies única para estas cronologías tan antiguas, en uno de los principales yacimientos del Plioceno de Europa, y está llamado a ser un referente para esta época en los próximos años.
Los registros más recientes son muy conocidos en el sector nororiental de la cuenca de Baza, especialmente en el municipio de Orce, donde hay una estratigrafía que abarca unas edades comprendidas aproximadamente entre 2,5 y 1,0 millones de años. Destacan los yacimientos de Venta Micena, Barranco León y Fuente Nueva 3, datados en 1,6, 1,4 y 1,3 millones de años, respectivamente. Es en Barranco León y en Fuente Nueva 3 donde se encuentran las evidencias más antiguas de presencia humana en Europa, un diente de leche y varios miles de piezas líticas, algunas utilizadas como armas de defensa o como martillos para fracturar huesos, mientras otras están talladas para su uso como herramientas de corte en el despellejamiento, la evisceración y el descuartizamiento de los cadáveres de grandes mamíferos que consumían los homínidos para su sustento (mamuts, rinocerontes, caballos, hipopótamos, ciervos, bisontes, etc.,). Es en estos ricos yacimientos de Orce donde mejor se puede describir el comportamiento humano en edades anteriores a hace 1 millón de años.
¿Por qué existen estos yacimientos y cómo se han conservado hasta nuestros días?
Hace algo más de 5 millones de años comenzó a formarse una cuenca lacustre limitada por las sierra de Baza por el sur, la sierra de Cazorla-Segura-Las Villas, Castril y la Sagra por el norte, y otras elevaciones por el este, como la sierra de Orce-María. Dicha cuenca fue ampliándose con el tiempo, gracias al juego de la falla de Baza, causante de múltiples terremotos durante los últimos millones de años, y de muchos muertos humanos ya en épocas históricas. En esta depresión se instaló un lago salado de grandes dimensiones que en su máxima extensión tenía una longitud de más de 60 km y una anchura promedio de 15-20 km. En torno al lago se crearon ricos biotopos que fueron ocupados por sucesivas comunidades de mamíferos durante todo el Plio-Pleistoceno. Esta riqueza biológica vino incrementada por la presencia de abundantes manantiales de aguas termales, que son fuentes de agua que expulsa la tierra de manera continuada durante cientos o miles de años, y no dependen de las precipitaciones, por lo que generan lugares de extraordinaria riqueza biológica que rompen la estacionalidad tanto en verano, al suministrar agua permanente en los periodos de estiaje, como en invierno al dar calor a las especies peor adaptadas a las frías temperaturas de las latitudes medias, como por ejemplo los hipopótamos, muy abundantes en Orce.
En este contexto geológico, muchos de los restos de los cadáveres fueron acumulados y enterrados rápidamente en el entorno del lago. Gracias a ello pudieron fosilizar y preservarse hasta nuestros días, dando lugar a algunos de los yacimientos paleontológicos y arqueológicos más importantes y espectaculares de Europa y del Mundo.
El objetivo de los distintos proyectos de investigación, en colaboración con las autoridades y la sociedad civil, es convertir estos yacimientos, en el corazón del Geoparque de Granada, en localidades de referencia a nivel europeo y mundial, y musealizarlas in situ para que sean visitables por el gran público en los años venideros.
El estudio y la divulgación de este patrimonio es necesario, pues nada puede dar más información como el conocimiento de nuestro pasado, las causas y procesos que nos han traído hasta aquí, para poder afrontar el futuro con la sensatez y prudencia que requiere el aprovechamiento de los recursos que ofrece el planeta, pensando en la supervivencia de nuestra especie y de todas las demás
Bienvenido Martínez-Navarro
Profesor de Investigación ICREA, adscrito al Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social –IPHES, y a la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona
Bienvenido Martínez-Navarro
ICREA Research Professor
Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social IPHES-CERCA
C/ Marcel.lí Domingo s/n (Edifici W3) Campus Sescelades URV
43007 - Tarragona (Spain)
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